La dueña de casa dormía cuando ingresó un delincuente sigiloso y, aprovechando que nadie lo observaba, cometió un robo. El ladrón huyó con el botín y lo escondió en su casa. Pero, algunas horas después, su propia madre lo entregaría a la Policía.
El robo se produjo el miércoles a la madrugada en una vivienda ubicada en calle Larrea al 1.900. Irma Ruiz, la dueña de casa había escuchado ruidos extraños alrededor de las 5. Pero, cuando se levantó a ver qué pasaba, el intruso ya había escapado y se había llevado un pelotero infantil con su respectiva turbina.
Más tarde, alrededor de las 9, la mujer salió de su casa para dirigirse a la comisaría y dejar asentada la denuncia. Pero se llevó una sorpresa en el camino. Fuentes policiales contaron que, mientras Ruiz caminaba por el pasaje Hipólito Vieytes al 1.900, observó que el pelotero que le habían robado estaba inflado dentro de una vivienda.
La mujer llamó de inmediato al Sistema Integrado de Emergencias 911 y dos policías se acercaron al lugar. Después de que Ruiz les explicara lo que había sucedido, los uniformados tocaron el timbre de la casa donde estaba el pelotero. Las fuentes relataron que allí fueron atendidos por una mujer de 45 años, quien les contó que su hijo había llevado el pelotero a la casa esa mañana y que ella desconocía de dónde lo había sacado. Cuando los policías le explicaron que ese pelotero había sido robado del interior de la casa de Ruiz, la mujer se enfureció y entregó a su hijo. Además, les contó a los uniformados que está cansada de la mala conducta del joven, quien tiene 27 años.
Los policías trasladaron al presunto ladrón a la seccional 13ª, donde quedó aprehendido por la causa hurto y fue puesto a disposición del fiscal de Instrucción de la V° Nominación Washington Navarro Dávila.